Sin título Dimensiones: 160x120cm Colección particular (1977) |
Serie de los hombres máquina (1969-1979)
El mensaje de Yolanda Pineda con su serie de hombres mecanizados aún está abierto a múltiples interpretaciones. De acuerdo con el crítico de arte Germán Rubiano Caballero, asistimos en sus cuadros a un mundo de espacios fraccionados, laberínticos en donde las figuras tratan de aparentar ser obreros, ser robots o superhombres: "Yolanda Pineda no intenta una exaltación de la máquina y el obrero...; no pretende convertir el mundo tecnológico en algo lúdico o risueño [...] habla del hombre, de sus labores y logros dentro de una ironía no exenta de escepticismo".*
Por su parte, el crítico Elkín Alberto Mesa opina que los "hombres-máquina" de Yolanda Pineda no aluden efectivamente a ningún futurismo o ciencia ficción, sino a seres humanos que luchan contra la insensibilidad y la incomunicación.
En el motivo de los hombres-máquina hay también una influencia autobiográfica: Yolanda Pineda nació y creció en Medellín, la ciudad industrial de Colombia. Desde pequeña vio con asombro cómo se poblaba el Valle de Aburrá de industrias y fábricas, mientras las montañas que lo rodeaban se llenaban de fabelas o cumunas, de miseria. Sin embargo, Yolanda ante todo se fijó en el hombre como individuo –no como ente social, económico o ideológico– y a partir de allí concibió que todos, en menor o mayor grado, dependíamos demasiado de las máquinas y nos volvíamos como ellas a la manera de centauros, sin poder despojarnos –ni más faltaba– de nuestra débil humanidad.
"Interrupciones... otra vez" (1977) Técnica: grabado Dimensiones: 40x25 Fuente: Galería Diners (1980) Colección particular |
Aquí una muestra de sus principales obras:
"Y... a pesar de... lo mismo" (1973) Técnica: dibujo Dimensiones: 120x160cm Premio XXIV Salón Nacional de Artistas (1973-1974) Colección: Universidad Nacional de Colombia |
Sin título Dimensiones: 120x100 Colección Particular (1975) |
"Paisaje para una máquina" Técnica: Acrílico sobre lienzo Dimensiones: 160x120cm Fuente: II Salón de Artes Plástica Acopex, Universidad Nacional de Colombia (1976) |